Dónde
habita Dios… Habita en las alturas, en medio de la santidad, en el
quebrantado y humilde de espíritu, Isaías 57, habita en un pecador
arrepentido, en el corazón dócil y obediente y en medio de la alabanza de su
pueblo.
Dónde
habita Dios… En un corazón sensible a la voz de su Espíritu Santo, pero
los rebeldes no reconocen su necesidad de Dios, son independientes,
no tienen fe y no obedecen sus mandamientos. Son como un mar en tempestad,
no saben estar quietos, van tras sus pensamientos y filosofías
humanistas. No entienden que separados de Dios la vida es más
difícil. Isaías 57:20