Limpia tu corazón... No permitas que se oxide con la desobediencia, la rebeldía y el orgullo. Has un "Pare" a tiempo, revisa bien tus intimas intenciones, tus pensamientos, tus palabras, tú forma de vivir y toma muy en serio lo que debes corregir, cambiar con la ayuda del Espíritu Santo. No seas esclavo de iras, contiendas, mentiras, sexo, cuida lo que ven tus ojos, no codicies, aléjate de pornografía, de lascivia, no envidies, no traiciones, no manipules. No idolatres a las personas, no ames el dinero, ni el poder, ni la fama. No andes de fiesta en fiesta, de carnaval en carnaval, no te embriagues, no andes en pos de la comida dominado por la lujuria del vientre.
Limpia tu corazón... No se distraiga con la vanagloria de la vida, cuidado con el orgullo y el ego. No seas esclavo de la apariencia física. Deléitate asimismo en el Señor y él te concederá las peticiones de tu corazón. Salmo 37, no dejes que tu fe en Dios se apague, persevera y él te libra de la confusión del presente siglo malo.
Limpia tu corazón... Jesucristo es vuestro Reposo, descansa en Él,
no permitas que nada se interponga en tu comunión con Él. Huye de la carnada del pecado, no cedas
a la tentación, porque todo pecado deja consecuencias y muchas veces para toda
la vida con desconsuelo, soledad, amargura, opresión y dolor. Jesucristo dijo: En
el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido al mundo” Si
Dios es con nosotros quien contra nosotros? nada pues nos podrá separar del
amor de Dios.
Bendito y alabado sea el nombre Santo
nuestro Eterno Dios, Aleluya.