Jesucristo es la puerta... “Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos" Juan 10:9. Este “yo” excluye a todo los demás: Cualquier denominación religiosa que diga que es la puerta es mentira, los sacerdotes o pastores no lo son, los sacramentos u ordenanzas no lo son, las buenas obras tampoco. ¡El Señor mismo es la puerta! Dice: "nadie viene al Padre sino por mí" - Juan 14:6. Está escrito: "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" Hechos 4:12.
Jesucristo es la puerta... "Venid y entrad ahora", él ha dicho: "He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí hoy el día de salvación. Él "no" dijo: "Yo soy una puerta", como si hubiera muchas puertas al cielo, Jesús dijo: "Yo soy Dios y no hay otro" Isaías 45:22.
La palabra "puerta" ilustra una entrada, un portal, un modo de acceso. Jesucristo es la entrada a la Salvación, la Paz, la Vida Eterna, la Gloria Divina, al Hogar Celestial, el único que puede acercarnos a Dios" 1 Pedro 3:18.
Jesucristo es la puerta... No es por la Ley, ni por obras, ni por carácter, ni
por conducta ni por dinero, sino "por mí", dice el Señor: "El
que por mí entrare", "será salvo". ¡La puerta está
abierta! Tienes una invitación a entrar. Jesucristo nos dice: "Venid a
mí" Mateo 11:28. ¿Entrarás ahora?
Jesucristo es la puerta... Cuando
entres, serás parte del rebaño del Gran Pastor, y podrás entrar y salir entre
sus ovejas y hallar pastos verdes de bendición y vida eterna.