Alista tu caballo... Y pelea la batalla; no olvides que el Señor es quien nos da la victoria” Proverbios 21:31. Los diligentes, saben resistir los dardos engañosos del desánimo y la incredulidad. Andar con gente sabia, rodearse de gente enfocada en Dios es excelente. Aprender a soltar el sistema del mundo para vivir como herederos de Dios es inteligencia.
Dios nos da la victoria, pero “no” alista tu caballo, esa tarea es personal e individual. Hay que orar, pedir discernimiento y sabiduría y administrar bien nuestra vida como dignos hijos de Dios, porque él no tiene nietos ni sobrinos y no patrocina perezosos, al clave es orar y obrar al creer su palabra.
Alista tu caballo... Dios concedió su victoria a Noé en el día del
diluvio, pero no le construyo el arca, ese trabajo lo hizo Noé durante 120
años. Jesucristo enseño en Lucas 12 sobre las vírgenes sabias, apercibidas
que con lámparas encendidas esperaban el regreso del novio. La anticipación
es fundamental en la conquista de la victoria. Dios nos ha dado capacidades, seamos diligentes y el Todopoderoso nos bendecirá.
