Salmo 46... Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, aunque tiemble la tierra y caigan los montes a la mar, el Señor es nuestro Salvador y nuestro amigo fiel Todopoderoso. Estemos quietos, confiemos y rechacemos todo argumento humano que se oponga a su Eterna Verdad.
Salmo 46... Nuestra
vida está escondida en Dios y el diablo no la puede tocar. Es nuestro Señor Jesucristo quien
venció al enemigo y sus ángeles ministradores pelean nuestras batallas.
Dios honra
a quienes le buscan de corazón... Tenemos que soltar las muletas y
no depender de otros mortales, Orar, interceder y ayunar son nuestras armas
espirituales. El Señor Jesucristo nos da la victoria, y la paz que sobrepasa
todo entendimiento humano.
En quietud y
en confianza el Señor pastorea nuestra alma... Él es el Pan de vida que
necesitamos. Iniciemos alabando su dignidad cada día y agradeciendo su amor, su
misericordia y perdón, bendigamos su santo nombre.