Sacia tu Sed... Señor, tú eres mi Dios, te busco intensamente, tengo sed de ti; mi ser te anhela como tierra seca, extenuada y sedienta. Salmo 63 Jesucristo ha dicho: “¡Si alguno tiene sed, que venga a mí y beba!, La sed interna solo Dios la puede saciar. La samaritana conocía esa "sed," ella vivía insatisfecha, en su encuentro con Jesucristo cuando él le dijo: “El que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás, enseguida le dijo: “Dame Señor de esa agua, para que ya jamás tenga sed. Juan 4:15, al instante reconoció que su pecado era la causa de su gran insatisfacción.
Sacia tu Sed... La mujer samaritana corrió a decir
a los habitantes de su ciudad: “Vengan al hombre que me ha dicho todo lo
que he hecho. ¿No será éste el Cristo? Juan 4:29, nuestra necesidad de
Dios con los años va en aumento, hay que hacer un “Pare” a
tiempo para escapar del poder del engaño y de la confusión.
Sacia tu Sed... Jesucristo es el agua de vida, despierta
nuestra conciencia, nos enseña el camino y los principios para resistir la
tentación al mal. Unidos en amor y en obediencia a Cristo apagamos los
dardos atormentadores, angustiadores y opresores que nos lanza el enemigo de
nuestra fe en Dios.